Mi
pluma tiembla
aún
al recordarte,
mas
intento olvidarte,
absurda
necedad,
una
débil llama
que
quiere secar el mar.
Escribo
palabras sin orden,
sonidos
de mi cabeza que
forman
fonemas
y
quieren ser poemas,
pero
no llegan a ser
simple
frase coherente.
Balbuceos
de una mente
llena
de vacío,
vacía
de amor,
frialdad
que fuiste,
en
ella me convertiste
¿Amor?
No conoces esa
palabra
que ensucias
al
nombrarla
y
nombras sin pudor.
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