Felicidad

Tu voz y tu mirada dulcemente, 

en el paraíso me hacen sentir,

y contigo obtuve la felicidad,

que siempre anhele conseguir.

Un mundo nuevo

Sirena que con tu cantar me atraes,

en este mar donde me perdí,

me guías hacia un mundo nuevo,

un mundo que soñé vivir.

Duerme

Duerme, me decía,

duerme, con su dulce mirada.

Pero lo que ella no sabía

es que, mientras eso me decía,

con ella soñaba.

Bésame

Bésame dulcemente,

dulce como tu mirar.

Acariciame dulcemente, 

dulce sueño de amar.

Un pensamiento

Un pensamiento recorre mi mente,

sentidos, razón,

cerebro o corazón,

¿son en realidad tan diferentes?

Piensas, actuas,

haces o dices,

¿tu cerebro o tu corazón te miente?

Piensas que sientes amor,

sientes amor por lo que piensas,

y sin embargo con indolencia,

dudas que te dice tu cabeza

que amas algo con inconveniencia.

Porque solo es razón amar lo amable,

sin embargo querer con fuerza

aquello que es insoportable,

no es ninguna rareza.

Y así el mundo prosigue,

por donde quiera que el corazón anda,

la cabeza y el cuerpo divide,

al tornar el amor inamable.

Amor fugaz

En el inmenso azul del mar,

o buscando en la oscuridad,

dime, amor, ¿dónde estás?

Marchas, amor, ¿dónde vas?

Te posas en unos labios,

pero cuando llego no estás

y te veo mecerte al ritmo

de aquellas caderas al andar,

aun vuelves a dejarme

dando vueltas casi al azar.

Escucho tu sonido,

me giro y ya te vas.

¡Ay! amor, no sigas,

déjame, al menos, descansar

o quedas quieto en una

¡o no aparezcas más!

Vi nacer una estrella

Vi en mis sueños nacer una estrella,

una noche de clara luna llena,

aun al abrir mis ojos su luz queda,

es mi dulce, amada vida nueva.

En este mundo que se queda pequeño,

su luz hace todo lo malo bueno;

la alegría de escuchar un te quiero,

me da con su existir en mi cielo.

Una esperanza nacida bella,

permanece en mi mente eterna

y por toda la alegría aquella,

vi en mis sueños nacer una estrella.

Vuelta al amor

Ahora que vuelvo a creer en el amor,

ideas nuevas crecen en mi mente,

confusas como un adolescente

intentando ganar ser mayor.

Sin dormir

Sin dormir soñando,

con un sueño hablando,

hablar que te estoy amando,

amor por el que sigo soñando.

Marcando el ritmo

Marcando el ritmo,

con el ran tan tan tá,

nuestros corazones truenan,

juntos sin parar.

Tienen música

que podemos escuchar,

acerca tu oído, mira mi pecho,

¡ marcando el ritmo de amar!

Tiempo

Tiempo mi enemigo,

querido y odiado,

por veloz temido,

por lento esperado.

Junto a ella me huyes,

si está lejos te paras,

como el agua te escurres

y de repente te embalsas.

Buenos días

Buenos días amor,

despierta tu dulce mirada,

que me da su calor,

despierta, aun cansada,

por la pasión de la noche anterior,

despierta mi enamorada,

¡Buenos días mi amor!

Sin título.

A ti fiel compañera,

que siempre nos esperas,

que no traicionas tu pacto

de cita puntual a la que

todos llegamos, a ti.

¿Quien canta a tu favor?

Tu que nos proporcionas

el descanso,

tu que existes para que

existamos,

tu que das sentido 

a la vida,

tu eres, sin embargo,

olvidada.

No glosan los poetas

sobre ti, aunque todos

te aman de alguna forma.

Yo te quiero,

te quiero y te espero,

aunque no se cuando,

o donde,

es mi cita contigo.

No, por favor, no me 

hagas esperar.

El marinero

Las dunas amenazantes,

en el desierto verde,

envuelven todo a su paso,

arrasando,

destrozando.

En el desierto verde,

el cielo hoy está gris,

las espadas que se clavan en mi,

la grieta que en el cielo se abre,

el rugido de dolor al abrir.

Poco a poco me hundo,

mi barco lo hizo antes,

quedó arrasado,

quedó destrozado.

Me agarro a un madero,

las fuerzas ya fallan,

mi salvación lejana,

mi muerte cercana.

Lucho contra la corriente,

no es la primera vez,

pero esta vez estoy cansado,

empiezo a desfallecer.

Veo el ángel de la muerte,

negro su traje es,

su dorada melena

centellea sobre mí.

El frío, la corriente, las dunas,

ya no puedo vivir.

Ángel yo te pregunto,

¿ya no se acuerda Dios de mí?

¿Por qué me abandona?

¿Por qué te envía?

¿Por qué mi barco hundió?

No lloréis por mi,

no seáis falsos,

navegué solo,

moriré solo.

Desde que mi barco se hundió,

solo espero la muerte,

no la busco, solo la espero,

en el desierto verde.

Las dunas amenazantes,

me envuelven,

juegan conmigo,

se ríen de mi,

me hunden,

me sacan a flote.

Eros y Eolo dejadme ir.

Me hundo,

ya llega el descanso,

ya llega la paz,

mi alma mutilada

puede ser juzgada,

lo que hice, hecho está,

lo que dije, dicho está.

Todo  fue con el corazón,

en mi no dominó nunca la razón,

si lo primero es el amor,

mi alma será salvada.

Mi único pecado, amar,

amar hasta la muerte,

amarte para siempre.

Sin ti, mi barco, la vida es nada,

sin ti la muerte es mi hermana.

Quise que llegara,

No huí de ella,

el verdadero valor

no es buscar la muerte,

es no huir de ella 

cuando viene a verte.

No lloréis,

no seáis falsos,

navegué solo,

moriré solo.

Una nueva luz

Abrí los ojos de nuevo

y vi la nueva luz,

esa que ahora me ilumina,

esa que eres tu.

He estado por mucho ciego,

tanto que ni recuerdo,

ciego de locura,

locura de amor,

amor que ahora siento, 

sentimientos que olvidé,

olvido de eterno sufrir,

sufrimiento que por ti dejé.

Llorando

Mis ojos de lagrimas

puras llena mi corazón,

nubla entera la razón,

que cree cordura

aquella locura

que todos llaman amor.

Amor de una noche

Me amaste una noche de luna,

para luego dejarme al amanecer.

Vida fue aquel instante, 

la muerte llegó después.

Desde mi ventana

Desde mi ventana

tu ventana observo,

cada día, segundo,

mes o semana,

pensando en verte,

para decirte gritando,

con el corazón y la voz,

que te sigo amando.

Locura de amor

Tendido en mi cama,

sin dormir soñando

y con tu recuerdo en mi mente,

no puedo parar de escribir,

aunque ya lo olvidé,

¿amor? Me pregunto.

Un recuerdo nublado

en mi mente que surge

y me ahoga y duele

y quema y me alegra

y me entristece y lloro

pero río y me enfado

y me...

Locura, amor, no son diferentes

son dos caras de la misma 

moneda, los dos estados de la persona.

Tu me miras y con ello 

me das la vida,

¿no es eso locura?

¿Acaso no es más loco

el amante que el propio loco?

Bendita locura que mi años dure.

Bendito el amor que (por fin) siento.

Como James Dean

Quiero vivir rápido,

que sólo tengo una vida,

disfrutar cuanto pueda.

Morir joven,

antes de que sea tarde,

sin depender de nadie.

Y dejar un bonito cadáver.

Amanecer

Límpidas gotas de mañana,

dulce néctar que el amanecer regala.

¿no sientes lo mismo?

¿No ves la fuente brotar?

Oye los pájaros que anuncian el amanecer,

cierra los ojos.

Siente la brisa rodearte.

Es un nuevo día,

ese por el que juntos esperamos.

Mira con el alma el amanecer,

no con los ojos que están llenos,

de esas imágenes que, ya,

no quieres ver.

Eres tu la que apareces en el horizonte,

tu haces brotar mis sueños,

tu comienzas el día.

El árbol

El árbol que crece en tierra yerma

muere seco de pena.

No puede arraigar, no le dejan.

Entonces, ¿por qué  plantar la semilla?

Si lo abandonas mueres, pero lo plantas

sabiendo que no puedes cuidarlo.

¡No plantéis más en este desierto!

Mundo de colores

Mundo de colores,

blanco, negro, rojo,

de puras mezclas,

negro, rojo, blanco,

de diferencias iguales,

rojo, negro, blanco,

amarillo, verde,

mi paleta de colores

no quedó en blanco,

quiero ser negro y vivir

la libertad de la Sabana,

la alegría de Sudamérica.

Sentir la tierra siendo

latino, indú, árabe,

ver ponerse el sol

en el imperio del sol naciente.

Que mis hermanos me

enseñen a respetar

la tierra que nuestros

viejos nos legaron

y juntos, sin razas

ni diferencias, pero

todos diferentes,

llegar a ser una sola aldea.

Olvido

Mi pluma tiembla

aún al recordarte,

mas intento olvidarte,

absurda necedad,

una débil llama

que quiere secar el mar.

Escribo palabras sin orden,

sonidos de mi cabeza que

forman fonemas

y quieren ser poemas,

pero no llegan a ser

simple frase coherente.

Balbuceos de una mente

llena de vacío,

vacía de amor,

frialdad que fuiste,

en ella me convertiste

¿Amor? No conoces esa

palabra que ensucias

al nombrarla

y nombras sin pudor.

La verdad

Desnuda frente a mi,

con el pelo sobre el pecho,

está la verdad,

te he olvidado,

más olvidar que te quiero,

no puedo.

Vi

Vi la mirada de la amada

llegar a la posada del amor, deseada.

Vi el fulgor de su corazón

movido por la pasión, amarga canción.

Vi creible ver lo invisible

tocar lo intangible, fue imposible.

Vi un sueño hecho pequeño

con estruendo por tu amor, dulce veneno.

Vi, en suma, el amor como espuma

deshecha en la bruma, cantar tu canción.

I’d been loving you

Hace tanto que te amo,

que no se cuando empezó,

quizás la mañana aquella

que sin querer nos cruzamos,

quizás la noche aquella

que sin besar nos besamos.
 

Pero ya te amaba antes,

sin conocerte ya te amaba,

eras mi sueño constante,

eras el amor que anhelaba,

eras de mi ser parte.
 

Porque este amor eterno

no tiene principio ni fin,

no tiene como ni porqué,

es porque tiene que ser,

es lo que tiene que ser.
 

Tu mirada grabada en la mía

antes de que existiera,

mi corazón te pertenecía

antes de que latiera,

sin ti yo no existiría.
 

Y aunque no creas amarme,

yo te amaré,

aunque los demás lo nieguen,

yo te amaré,

aunque solo me dejes,

yo te amaré
 

Cuando estés triste y sola,

allí estaré,

cuando necesites un amigo,

allí estaré,

siempre contigo,

siempre estaré.

Puesta de Sol

La brisa recorre la playa

suavemente se posa en mi cara

y pasa acariciando mi mejilla

brisa fresca que anuncia el atardecer.
 

Las olas juegan en la orilla,

se extienden por la arena,

formando nubes de espuma,

que se mezclan con los reflejos dorados.
 

Las turquesas han dejado el cielo,

dando paso a reflejos de oro y rubí,

las flores blancas, que antes

formaban grandes ramilletes,

se transforman en lirios dorados.
 

El mar esmeralda brilla bajo

la nueva luz refulgente,

como si millones de peces

devolviesen la luz que aún queda.

 

Es el momento en el que,

precedido de un brillante

instante de espera,

el sol, el mar y el cielo

se unen en un cálido abrazo.

 

El sol toca el mar y este,

en su hervor, transforma el cierlo

en azul noche, mientras se apaga

la luz dorada, tras un último

respiro de fulgor brillante.

 

Llega la calma de la noche,

donde el mar es ahora un espejo para la luna

que, acompañada por las estrellas,

ha transformado el oro en plata

y la esmeralda en topacio.

Te espero

Te espero amor,

para sentir tus besos,

para fundirnos en un abrazo,

para dormir a tu lado.

Te espero amor,

cada noche al dormir,

cada mañana al despertar,

cada momento pasado.

Te espero amor...