miércoles, 19 de octubre de 2011
Sol en un día de niebla
Por las mañanas, al despertarme, las calles de Londres me reciben con su niebla, ¡y cómo brilla el sol! Me levanto sonriendo, preparo mi café, mis tostadas, desayuno, me visto salgo a la calle, ¡y como brilla el sol! Es dificil ver a más de dos pasos, la niebla no deja ver la cara de los que se cruzan conmigo, el frío unido a la humedad calan hasta los huesos, ¡y como brilla el sol! Llego a mi trabajo, el jefe mosqueado, los compañeros cada uno a lo suyo, me queda tanto por hacer hoy que se que no lo terminaré, ¡y como brilla el sol! Al terminar mi trabajo, me dirijo a su casa, me abre la puerta, la beso,¡por ella brilla el sol!
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